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jueves, 15 de octubre de 2015

OPINIÓN

2015: AÑO "CERO" DE LA ERA SAGAN

 

La temporada ciclista 2015 llega a su fin dejando momentos para el recuerdo. En lo bueno y en lo malo. En lo deportivo, que es el todo en este deporte donde el arbitraje es marginal y donde casi cualquier factor influye en el resultado final de una competición.

En lo que se ve; una mala acción de un motorista, un paso a nivel que se cierra a un grupo de ciclistas ante el paso del tren o el dúo director/ciclista que usan el coche de equipo como si fuese el batmóvil.

Y en lo que se intuye; el equipo que recuerda al US Postal en tiempos pasados turbios, las ascensiones batiendo marcas así como las medias km/h superadas en bastantes carreras por los ciclistas, al fin y al cabo protagonistas de su deporte (con el permiso de Tinkoff), los diseños horrendos de etapas y el habitual maltrato por parte del gremio del periodísmo. Todo influye en lo deportivo y es necesario recordarlo. Mención también a la vuelta del récord de la hora. Ya ven, los ingredientes son de ensalada.

Desde el optimísmo, han sido los protagonistas los que han dejado huella durante este año. Al menos la huella más esperanzadora para el aficionado. Por un lado, y esto no es tan positivo, aquellos corredores que rondan y superan la edad de Cristo han conseguido, en algunos casos, los mejores resultados de sus carreras. Valverde, Plaza, Rodríguez, Cummings, Greipel, Tiralongo, Kirienka... Ojo, agárrense: Rebellin y Wiggins, por añadir. Y por otro, la docena de jóvenes que han demostrado ser el presente y futuro del ciclismo. Con Sagan está todo dicho. Hay para todos los gustos y terrenos. Alguno recuerda a Pantani (Landa) y otro a Indurain (Dumoulin). Hay vueltómanos, sprinters y clasicómanos para monopolizar el palmarés de los próximos años en grandes vueltas, llegadas masivas y clásicas de primavera.

Me gusta pensar que este año servirá como punto de partida de una nueva época, la cual será testigo de lo que mejorará o empeorará, como siempre, pero más si cabe, por el pulso entre los veteranos y la nueva generación en pos de los triunfos. El trato hacia el ciclismo a fe que es mejorable, ciclistas con rendimientos más humanos también. Y alguna joven promesa que seguro irá a menos aunque, bueno, siempre podrá aferrarse a que quizá en la recta final de su carrera logre sus objetivos.

Con todo, he disfrutado de esta temporada. El tiempo dirá si ha sido para tanto, y la temporada que viene traerá, a buen seguro, buenas dosis de espectáculo con el permiso de lo negativo citado anteriormente. Una lacra adherida por años. Aquí estaremos. Por masocas y por la esperanza de ver lo épico cuando se da. Año cero. Gracias, Peter.